jueves, septiembre 14, 2006

A mi mejor amiga: Gracias!

Es una tarde-noche de mal tiempo,en un lugar a dos mil metros de altitud, fuera hacen -3 grados aproximadamente, nieva. Hay seis personas en un apartamento de 36 metros cuadrados, y cinco de ellas estan bebiendo y jugando a diferentes juegos de cartas mientras otro, pensando en sus cosas, recordando con tristeza momentos alegres, se entretiene escribiendo sus pensamientos con un portatil encima de una cama.
De pronto, alguien se sienta a su lado, y el levanta la vista sorprendido al notar el peso en la cama. Ella sonríe, y le quita el portátil y comienza a escribir mensajes como si de un Chat se tratara. Poco a poco, la tonteria del Chat va convirtiendose en una autentica conversación a espaldas del resto de ocupantes de la habitación, que continuan bebiendo y jugando a cartas, y de vez en cuando lanzando miradas curiosas a los dos amigos, que siguen enfrascados en su conversación, casi ajenos a los demas, hablando de sus respectivos pensamientos.
En algun punto de esta conversación, supongo que ayudada en parte por el alcohol, ella decide contarle algo que cambiará para siempre la forma de él de observarla, verla, entenderla.
Según se van sucediendo las lineas, la cara de él va tomando una expresión cada vez mas seria, mientras en su interior empiezan a notarse una serie de emociones, sentimientos, razonamientos, y una obligación que no sabe de donde sale de quererla.

Ahora todo encaja, la madurez de ella en comparación con el resto de chicas de su edad, la máscara que le impide a veces mostrar sus sentimientos, la fortaleza que siempre había intuido en su personalidad tienen ahora sentido, mientras él comienza a enamorarse de la persona con la que ahora habla; es la misma chica que un sabado por la noche en un bar es capaz de cogerte por banda y darte un beso en todo el papo, y al preguntarle a qué viene eso, contestar con una simple sonrisa: ¡por que si! ; la misma que el dia que decides mas o menos contarle lo que sientes por ella, sabiendo que algo que ha hecho te ha hecho daño, te da un abrazo enorme y te pide perdon, aun sabiendo que no ha hecho nada mal, y que no tiene por que pedirlo. Sería algo muy normal en otras chicas, no lo niego, pero es algo excepcional en ella.

Por eso yo quiero seguir conociendo a esa chica que sólo he conocido en ocasiones puntuales, a esa que siempre ha estado ahí y no he sabido ver en parte porque se ocultaba para no ser herida y en parte porque yo he estado ciego. A esa misma chica a la que el unico a quien posiblemente haya ofrecido todo su corazón, no ha hecho más que romperselo. A esa que siempre ha estado cuando la he necesitado, para apoyarme y para corregirme, y reñirme cuando he hecho algo mal, para escucharme cuando he necesitado hablar con alguien, incluso cuando ella lo necesitaba aún mas.

Por todo esto, que supongo me arrepentiré de que leas algún dia pero que tampoco podía dejar de decirte, quiero darte las gracias, y quiero que sepas que voy a estar siempre que me necesites, y que aunque nos vayamos los dos a estudiar fuera espero que nos sigamos viendo, quedemos y vayamos de fiesta de vez en cuando. Aprovecho para decirte que tienes que dejar de fumar, porque luego no sabes bien :-P y porque no tiene ningun sentido. Sabes que aquí tienes a alguien que de verdad te quiere, y eso ha tenido, tiene y tendra sentidos distintos, pero no va a cambiar nunca, sea en el sentido que sea, pase lo que pase, en la salud y en la enfermedad... ah no, eso es de otra cosa! Bueno, pues eso, voy acabando que me se va la pinza ya, que he empezado tarde a escribir y me han dado las 3 y media.

Un abrazo enorme, de esos que tu y yo sabemos, digamos "con piercing" :-)


Miguel