miércoles, febrero 21, 2007

Caparrones con chorizo y candados, la lucha contra el miedo

Vamos a ponernos en situación. Imagínate que tienes hambre, y lo que mas te gusta del mundo son los caparrones, tanto que estarías dispuesto a no comer mas que caparrones durante muchisimo tiempo. Estas en una habitacion en la que sólo hay una caja de metacrilato transparente con un candado, y dentro un plato rebosante de caparrones con chorizo, calentito, echando humo y desprendiendo un olor que no hace mas que tentarte. El problema es el candado, que es un candado mágico, y solo se abre si él quiere. Pero por otro lado, ¿y si viene un pedazo de mamón y arrampla a patadas contra el candado y aunque lo trate mal acaba rompiendolo, abriendo la caja y te deja sin los caparrones y con toda la cara de tonto? ¿y si el mamon ese no hace mas que intentar abrirlo mientras tu te piensas la forma de decirle al candadito que lo unico que quieres en este mundo son esos caparrones, y que cambiarias de buena gana muchisimas de las cosas que tienes por sólo probar un bocado del plato? ¿Sería eso mejor?
De todas formas, este candado es especial, y si tu dedicas tiempo a preparar la forma de abrirlo, es posible que se ablande, que aprenda que merece la pena que tu comas los caparrones y no otra persona que no tiene ni idea de tratar candados y que una vez abiertos se siente superior y no hace más que golpearlos, y que cuando se cierran vuelve a tratarlos bien, como si le importaran, para poder volver a comer caparrones...
Entonces nos queda que cuanto mas esperes, menos "imposible", pero si te pasas puede que algún otro mas espabilado vaya y se lo quede... aunque ese espabilado no lo trate bien, es él a fin de cuentas el que ha conseguido abrirlo antes que tu.
La cuestión es: ¿Cuándo sabes que es el momentol de intentar abrirlo? ¿merece la pena
no intentarlo y quedarte como estas ahora, con las ganas, sólo por miedo a que el candado te diga que no puede abrirse en ese momento? ¿Sería ese intento eliminatorio, y no podrias volver a intentarlo nunca? No lo se, pero creo que si los candados leyeran, y vieran este texto sabrían que son para algunas personas mucho mas importantes que lo que creen.



Miguel Palacios y Javier Santa María: "La noche de los candados corazón"

sábado, febrero 03, 2007

Acabando por fin exámenes, y a 5 días de suspender la primera evaluación parcial de mi vida ( que no está mal, ¿no? ), actualizo.
Lo primero, decir que me habría encantado que la entrada anterior hubiera..."funcionado", pero no ha sido el caso, y además he vuelto a hacer varias tonterías, confiando como siempre en no estar equivocado... y lo siento. Pero bueno, como no es el caso, basta con poner esta entrada encima para olvidar la anterior, y punto. (Ojalá fuera tan fácil olvidar, no?)
Y no tengo demasiadas cosas más que contar, la verdad. El miercoles por fin acabo, y el viernes nos vamos a esquiar! Tengo unas ganas... No creo que sea igual que el año pasado, pero eso sería muy dificil. Bueno, para quitar el mono ya sirve.
Voy a cerrar la entrada con lo que en realidad quería escribir aquí. Es algo que leí una vez a alguien, y entonces no sabía de donde había salido... Ayer me enteré, y entendí por que lo leí donde lo leí, y creo ahora que no puedo despedirme con otra cosa que no sea esto, que es una cita de Love Actualy. Si que le echa un par de huevos el hombre, y cualquier cosa daría yo por una respuesta parecida.

With any luck, by next year - I'll be going out with one of these girls. - But for now, let me say - Without hope or agenda - Just because it's Christmas - And at Christmas you tell the truth: - To me, you are perfect - And my wasted heart will love you - Until you look like this. - Merry Christmas